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En qué invertir durante una recesión

Una recesión se refiere a un período de disminución del PIB y generalmente se define como una disminución sostenida durante dos o más trimestres consecutivos.

Las recesiones no se tratan solo de un crecimiento económico deficiente. A menudo van acompañados de varias otras características: pérdida generalizada de puestos de trabajo, menos puestos de trabajo disponibles y más ayuda gubernamental (piense en pagos de estímulo y mayores beneficios por desempleo).

Con todo eso en mente, es posible que se pregunte si invertir es una buena idea si estamos en una recesión o vamos en esa dirección. ¿Es más inteligente tomar cada dólar que gana y mantenerlo en efectivo?

¿Es seguro invertir durante una recesión?

Durante una recesión, los valores de las acciones a menudo bajan. En teoría, son malas noticias para una cartera existente, pero dejar las inversiones en paz significa no bloquear las pérdidas relacionadas con la recesión mediante la venta.

Además, los valores más bajos de las acciones ofrecen una sólida oportunidad para invertir a bajo precio (en términos relativos). Como tal, invertir durante una recesión puede ser una buena idea, pero solo en las siguientes circunstancias:

• Tiene muchos ahorros de emergencia. Siempre debe aspirar a tener suficiente dinero en el banco para cubrir los gastos de manutención de tres a seis meses, siendo el último extremo de ese rango el más ideal. Si está allí y tiene dinero extra a su disposición, no dude en invertirlo. De lo contrario, asegúrese de crear primero un fondo de emergencia sólido.
• No planea tocar su cartera durante al menos siete años. Invertir durante una recesión no es para los débiles de corazón. Puede pensar que está comprando a un precio bajo, solo para ver cómo el valor de su cartera disminuye unos días después. La mejor manera de evitar pérdidas en una recesión, y salir adelante, es adoptar un enfoque de inversión a largo plazo. Planee dejar su dinero solo durante al menos siete años.
• No vas a revisar obsesivamente tu cartera. Cuando la economía está en mal estado y hay mucho movimiento en el mercado de valores, usted puede estar más inclinado a iniciar sesión en su cuenta de corretaje todos los días y ver cómo le va a su cartera. Pero, si va a invertir durante una recesión, simplemente no puede hacerlo. Cuanto más controle sus inversiones, más probable es que entre en pánico. Y, cuando entra en pánico, corre el riesgo de tomar decisiones precipitadas, como deshacerse de acciones de bajo rendimiento, que lo obligan a bloquear pérdidas.

Puede ser una gran idea invertir durante una recesión, pero solo si tiene una posición financiera lo suficientemente sólida como para hacerlo y solo si tiene la actitud y el enfoque correctos. Nunca debe comprometer su seguridad financiera a corto plazo por una ganancia a largo plazo. Recuerde que si está sufriendo económicamente, no debe avergonzarse de perder oportunidades. En su lugar, concéntrese en pagar sus facturas y mantenerse física y mentalmente saludable. Siempre puede aumentar sus inversiones en un momento posterior de la vida: una vez que su trabajo sea más seguro, sus ganancias sean estables y su mente esté más tranquila en general.

Resultados reales de invertir en recesiones

Los inversores a largo plazo que ponen dinero a trabajar durante una recesión lo han hecho bastante bien con el tiempo. Mirando los datos de tres recesiones recientes antes de la pandemia de COVID-19: la Gran Recesión de 2007-2009, la recesión de 2001 impulsada por la caída de las puntocom y los ataques del 11 de septiembre, y la recesión de 1990-91 que siguió una larga expansión económica en la década de 1980: es posible que se sorprenda de los resultados a largo plazo, incluso si el momento de los inversores no fue perfecto.

Si invierte en el punto más bajo del mercado durante una recesión, es probable que le vaya bastante bien con el tiempo. Pero una cosa que los inversores deben tener en cuenta es que tratar de cronometrar el mercado casi siempre es una batalla perdida. No hay una bola de cristal que pueda decirle cuándo tocará fondo el mercado. En otras palabras, no vas a invertir en el momento absolutamente perfecto.

Pero no tienes que hacerlo. Incluso si hubiera invertido en un fondo indexado S&P 500 en el peor momento posible en 2007, el pico del mercado antes de que comenzara la crisis financiera, habría logrado un rendimiento anualizado del 8,4% en los 13 años transcurridos desde entonces. Si hubiera comprado en los máximos antes de la recesión de 1990-1991, habría logrado un rendimiento anualizado del 9,8 % en los casi 30 años transcurridos desde entonces.

Considere lo que esto significa. Si hubiera invertido $10,000 en un fondo de índice S&P 500 estándar en el peor momento posible durante la recesión de 1990-91, su inversión habría aumentado a más de $150,000 en valor hoy, suponiendo que los dividendos se reinvirtieran en el camino.

En qué invertir durante una recesión

En la última sección, mencionamos los fondos indexados, y pueden ser una excelente manera de invertir, ya sea en recesión o no. Al comprar fondos indexados, especialmente los fondos indexados S&P 500, está apostando por el éxito a largo plazo de los negocios estadounidenses. Durante largos períodos de tiempo, esa ha sido una apuesta bastante sólida.

Sin embargo, entendemos completamente que muchas personas que leen esto prefieren invertir en acciones individuales. La mejor estrategia de inversión en cualquier entorno es encontrar buenos negocios y mantenerlos mientras sigan siendo buenos negocios, pero este enfoque en la calidad es especialmente importante en una recesión.

Por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19 y la recesión posterior, las empresas de las industrias afectadas que tenían balances más sólidos antes de la crisis tenían una ventaja sobre las que no. Las empresas con la flexibilidad financiera para sobrevivir a una interrupción prolongada comenzaron a parecer excelentes oportunidades de inversión a largo plazo, mientras que las empresas con buenos negocios pero poca liquidez se encontraban entre las acciones más afectadas, y algunas no sobrevivieron.

En una recesión, cómo invierte puede ser tan importante como en qué invierte. En las recesiones, las acciones tienden a ser bastante volátiles, como cualquiera que haya estado involucrado en el mercado durante la crisis financiera de 2008-09. te puedo decir

En lugar de tratar de cronometrar el mercado, invierta de forma incremental. Conocida como promedio de costo en dólares, esta estrategia se refiere a invertir cantidades iguales en dólares en ciertos intervalos de tiempo en lugar de comprar todo a la vez. De esta forma, si los precios siguen bajando, puedes aprovechar y comprar más. Y, si los precios comienzan a subir, terminará comprando más acciones a precios más bajos y menos acciones cuando sus acciones favoritas comiencen a encarecerse.

En pocas palabras, una recesión puede ser un buen momento para comprar acciones de empresas de primer nivel a precios favorables.

En qué no invertir durante una recesión

Una recesión es un buen momento para evitar especular, especialmente con las acciones que han recibido la peor paliza. Las empresas más débiles a menudo quiebran durante las recesiones, y aunque las acciones que han caído un 80 %, un 90 % o incluso más pueden parecer gangas, por lo general son baratas por una razón. Solo recuerde: un negocio quebrado a un precio excelente sigue siendo un negocio quebrado.

Dicho esto, lo más importante no es necesariamente en qué no invertir, sino qué comportamientos evitar. Específicamente:

• No intentes cronometrar el fondo. Como se mencionó anteriormente, tratar de cronometrar el mercado es una batalla perdida. ¿No hubiera sido genial si hubiera invertido tanto como le fuera posible el 9 de marzo de 2009, cuando el S&P 500 estaba en los niveles más bajos de la crisis financiera? Claro, pero también sería genial si supieras los números de la lotería de mañana con anticipación. Nadie sabe cuándo tocará fondo el mercado, así que invierta en acciones o fondos que desee conservar durante años, incluso si el mercado sigue cayendo a corto plazo.
• No trate de comercio de día. En estos días, es más fácil que nunca comenzar a negociar acciones de manera casual, gracias a las operaciones bursátiles sin comisión y las aplicaciones de negociación fáciles de usar. Si quieres perder el tiempo con una pequeña cantidad de dinero que no te importa perder, está bien. Pero la inversión a largo plazo es un camino mucho más seguro hacia la riqueza en el mercado de valores. El comercio diario como estrategia de inversión es generalmente una mala idea.
• No venda solo porque sus acciones bajaron. Por último, pero no menos importante, una cosa que es extremadamente importante evitar durante las recesiones es la venta de pánico cuando caen las acciones. Es parte de la naturaleza humana evitar situaciones volátiles: cuando el mercado de valores está en caída libre, es posible que sienta la tentación de vender "antes de que las cosas empeoren". No cedas a tus emociones. El objetivo de invertir es comprar barato y vender caro, pero la venta de pánico es exactamente lo contrario.

La conclusión es que, durante las recesiones, es importante mantener el rumbo. Se vuelve un poco más importante centrarse en empresas de alta calidad en tiempos turbulentos, pero, en su mayor parte, debe abordar la inversión en una recesión de la misma manera que abordaría la inversión en cualquier otro momento. Compre compañías o fondos de alta calidad y consérvelos mientras sigan así.

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